Envié mi portátil Monster Notebook al servicio de mantenimiento de por vida por primera vez debido a un derrame de leche, para evitar posibles daños por oxidación. Al recibirlo, noté inmediatamente un pitido al encenderlo, por lo que lo devolví al servicio técnico. Antes de enviarlo, mi computadora no presentaba este problema. Cuando me lo devolvieron, comprobé que el problema persistía y sentí que no se había tomado en serio mi situación. Lo envié una vez más, incluyendo una nota pidiendo especial atención. Hoy, por tercera vez, recibí el portátil del servicio y, al encenderlo, el mismo pitido seguía presente. Llevo casi dos meses sin poder acceder a mi computadora. Pronto comenzarán mis clases y temo enfrentarme a dificultades por esta situación. El servicio de mantenimiento de por vida no ha cumplido con mis expectativas y solicito una solución definitiva.
Comentarios