Tuve una experiencia traumática en la sucursal de Shell Golkoy. Compré diésel para mi lancha motora fuera borda. Sin embargo, mi motor falló, dejándome varado en medio del mar. La estación se negó a aceptar la responsabilidad, dejándome lidiar con la situación por mi cuenta. Incluso se negaron a reemplazar el combustible defectuoso, por lo que tuve que vaciarlo yo mismo. La gota que colmó el vaso fue su falta de responsabilidad. Es impactante ver a una marca tan icónica como Shell actuar de manera tan imprudente. No dejaron ninguna piedra sin remover. Este incidente ha resultado en una pérdida financiera y una frustración significativa para mí. Exijo que me compensen por mis pérdidas financieras lo antes posible. Es desalentador ver a una empresa tan conocida no estar a la altura de su reputación de calidad y servicio al cliente.
Comentarios