Mala experiencia en tienda L'Occitane al probar una crema tester

Ayer, como clienta habitual de las cremas de L'Occitane, fui a su tienda con la intención de probar uno de los productos que siempre me han gustado. Sabía que todos los productos en exhibición eran testers y, por eso, abrí la tapa de una crema y me apliqué una gota en la mano para comprobar su textura y aroma. Sin embargo, la reacción de la empleada de la tienda fue inesperadamente intensa: comenzó a gritarme de una manera que me resultó muy incómoda, aunque mi única intención era probar el producto antes de comprarlo. Si la empleada me hubiera explicado amablemente las normas, seguramente habría comprado la crema sin dudarlo. Sin embargo, su actitud me hizo sentir rechazada y me desanimó completamente respecto a la marca. Me gustaría que L'Occitane capacitara mejor a su personal para tratar a las clientas con respeto y cortesía, ya que situaciones como esta afectan negativamente la experiencia de compra. Además, considero importante que se preste atención a la comunicación para evitar que otras personas pasen por momentos tan desagradables como el que viví yo.
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